TODO NO ES COMO PARECE...

En un lugar muy apartado de la tierra,
donde todo era felicidad, existían

muchos copos de algodones, rodeados por un gran
océano azul, puro y de aguas cristalinas,
este lugar es maravilloso, pero no todo el mundo
puede llegar a él; aquel lugar se encuentra lleno de
almas sensibles y bondadosas , es decir, aquel que no cumpla
con estos requisitos simplemente se sienta
en una banca a esperar el día y la noche
en que pueda llegar o subir…

Sin embargo, aquel lugar del que hemos estado hablando
no les cierra las puertas a aquellas personas que se encuentran
en una banca esperando, sino que les brinda la oportunidad y les muestra
la tranquilidad, la paz y el descanso que pueden llegar a tener y
de la misma forma en como sus “sufrimientos”, “penas” y “dolores”
desaparecerán para nunca más volver. Pero esto no lo piensa aquel de
la banca que en cuestión de horas, minutos y tal vez segundos
ve pasar su vida rodeada de amarguras y de malas acciones
y por tanto dice en voz muy baja:
“Será que personas como yo algún día llegarán a disfrutar de este lugar”…

Esas fueron sus palabras, pero cuando todo estaba en absoluto silencio
un alarido tan fuerte interrumpió ese momento, era él esa persona que
se encontraba en frenesí sin hallar respuesta a su vida,
sin un camino claro por donde coger, pero de todo esto que el buscaba
no recibió más que una gran tormenta, por lo que decide dirigirse a su casa
asustado por los truenos y rayos que iluminaban sus pasos al caminar,
entonces tras caminar varias calles llega a la puerta y golpea tres veces
con la esperanza de que alguien le abra, para colmo de males no había nadie,
de hecho esta casa era solo un espejismo producto de su desesperación,
simplemente se encontraba recostado sobre el tronco de un árbol muy viejo.

Como nos hemos dado cuenta a lo largo de esta historia todo lo
que se hace tiene una consecuencia y esta no es la excepción;
porque este personaje al encontrarse a la intemperie bajo la lluvia
aquella noche fue alcanzado por uno de los rayos atraído por el árbol
por lo tanto nuestro protagonista murió incinerado…sin embargo,
todo nos es tan malo como parece, pues gracias a su muerte
el pudo ir a ese lugar maravilloso que describíamos (EL CIELO)
ya que, unos minutos antes de su muerte el se arrepiente de todo
lo malo que hizo en la tierra y pide que las puertas a este paraíso sean
abiertas y ahora si y de una vez por todas pueda descansar en paz por toda
la eternidad.